Villa Capri, el segundo proyecto en la capital española del grupo Big Mamma y hermano pequeño del restaurante que más fuerte ha pisado hasta literalmente arrasar en los últimos tiempos en la ciudad entre otras cosas porque también es el más instagrameable, el ya icónico Bel Mondo.

Hay muchos restaurantes que han abierto en los últimos meses en Madrid y que no han tardado en situarse como esos «places to be» en los que es difícil reservar por su propuesta gastro y su ambiente, porque todo el mundo quiere comer o cenar en ellos. Y en estos se une Villa Capri, situado en la Calle Hortaleza de Madrid.  

Lo primero que tenemos que dejar claro es que se trata de una trattoria completamente diferente a Bel Mondo, pero que de igual manera mantiene la esencia de estos restaurantes tradicionales italianos. Cada uno de sus espacios y de sus rincones está pensado hasta el más mínimo detalle y ha sido obra del estudio de diseño londinense Studio Kiki. 

En Villa Capri se come Italia. Por eso su carta está elaborada con productos de temporada traídos directamente de allí combinados con los algunos productos de cercanía de nuestro país. El chef romano Nicholas Amici dirige de los fogones y ha creado una selección de platos clásicos italianos a los que da un toque mediterráneo que encaja a las mil maravillas.

Las pizzas de estilo napolitano, muy sabrosas y crujientes, con 36 horas de fermentación y con 90 segundos de cocción para conseguir el borde más deseado son una de las especialidades que sus clientes más piden en este restaurante vintage que traslada a cualquiera a la bella Italia.

Para acabar, las opciones para alargar la diversión y completar la experiencia de Villa Capri también cuentan con una selección de cócteles para terminar la velada por todo lo alto.